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Vinos de 1940

Los vinos españoles de 1940 nacen en un país que intenta reconstruirse tras el final de la Guerra Civil. Es una añada de transición, marcada por la escasez, pero también por la esperanza y la voluntad de recuperar la vida y las tradiciones. En ese contexto, las bodegas que lograron mantener su actividad produjeron vinos sobrios, auténticos y profundamente ligados a la tierra. Cada botella que ha sobrevivido es testimonio del renacer de la viticultura en tiempos de dificultad. En el plano sensorial, los vinos de 1940 muestran una evolución compleja: notas de oxidación noble, frutos secos, maderas añejas y toques de especias suaves. Son vinos que no solo se degustan, sino que se respetan y se admiran. Perfectos para coleccionistas y amantes de la historia, estas botellas ofrecen una experiencia única, donde el pasado se convierte en presente a través del ritual de abrir y compartir un vino con alma.

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